{SIENTO UNA INQUIETUD}
Siento gran inquietud; mis manos están deseosas de ponerse a trabajar, yo pienso que quieren saber que estoy vivo y que tengo salud; le digo yo a mí hermano, así me siento yo, pero ¡no sé cómo te sientes tú! Yo no entiendo a la gente perezosa; se la viven en la esquina solo a pedir limosna; por eso me pongo a pensar en lo que dice la palabra, tengo que reflexionar y tratar de hacer lo que nos dice la palabra de “Dios” pues si es su palabra la debemos respetar; ¿saben una cosa? ¡Si no la saben, la sabrán!...
{YA DESCUBRI LA FELICIDAD}
Tengo una maestra y me ha enseñado tantas cosas que ni ella misma se puede imaginar; y me dice yo no fui a la escuela y soy una “papa” no aprendí ni a leer ni a escribir; pero ¿saben qué? Ella me enseño en primer lugar, parece que ella desconoce el odio, ¡porque no lo expresa jamás! A diferencia de una mujer que se cruzó en mi camino; se queja de todo hasta parece que se arrepiente de haber nacido; pero lo bueno de todo es, que su nombre yo no he conocido; ¡en comparación a ella! ¡Esta mi maestra!...
{ENCUETRA CUALIDADES}
Esta mujer solo ve mis defectos y mientras que “N…..a” solo ve mis cualidades; esas cualidades que ni yo mismo puedo encontrar y por eso digo que cada quien ve el mundo, ¡con los ojos que lo quiere mirar! En esta mujer encontré la guerra y en “N…..a” siempre encuentro la paz, la felicidad; también aprendí que la felicidad no se encuentra en el placer, pero ¡podemos cambiar! El placer lo podemos encontrar en la felicidad; ¿Cómo la ven?...